Arenas encabeza el martes en Cartaya la Junta Directiva para analizar el saldo del 7-J y mover ficha de cara a 2011 · Las europeas vuelven a encender el piloto rojo: el PSOE ganó en 75 municipios y los populares en tres
I. Gallego/ Huelva
·
·
·
· La contaminación de las pasadas elecciones europeas no sólo ha devenido en un ensayo de primarias en el contexto nacional. El 7-J ha servido de encuesta y punto de inflexión a los partidos para poner definitivamente los focos en las municipales de 2011. Huelva volvió a ser la provincia que registró la mayor cuota de voto socialista de España, un 53,6%. En la maraña de las estadísticas, tanto el PSOE como el PP se han apresurado a sacar pecho, -unos en porcentaje de votos; los otros en tendencias de ida y vuelta-; pero el marcador no engaña: los socialistas ganaron en 75 de los 79 municipios de la provincia y al PP sólo le fueron fieles tres feudos: Lepe, La Palma y Sanlúcar. Toca, pues, gabinete de crisis: los populares convocaron ayer una Junta Directiva, que se celebrará el próximo martes en Cartaya y, si no hay cambios de agenda, en principio esta cumbre provincial contará con la presencia del presidente del PP-A, Javier Arenas. Será una jornada clave para trazar la estrategia de cara a los comicios municipales, cubrir el déficit de implantación -el problema estructural del PP en Huelva por antonomasia- y abundar en los frutos que se han podido apreciar en el semestre en el que ha capitaneado la formación el alcalde de Lepe, Manuel Andrés González. Y es que, si las europeas han marcado un abismo de 18 puntos con el PSOE, los populares han subido su cuota de votos en el 82,8% de los pueblos y los socialistas han retrocedido en el 63%. Según apuntaron fuentes del partido, una veintena de pueblos se incluirán en lo que el PP acuña en esta nueva etapa como 'Estructura de Municipios de Actuación Preferente', objetivos básicos para aspirar al gobierno de la Diputación y en los que primará la captación de afiliados, búsqueda de candidatos y refuerzo de las estructuras locales. En este sector se encuentran localidades como Punta Umbría, Nerva, Valverde, Riotinto, Aracena o, entre otros, Cortegana.Y es que el problema pertinaz que tiene el PP onubense para no levantar el vuelo enraíza con una serie de factores que le ponen la victoria en bandeja al PSOE: (1) partiendo de la inercia de una tradición provincial socialista, el comportamiento electoral en Huelva se apoya mucho en el concepto del voto del arraigo, la cercanía y lo presencial; y mientras que el PSOE tiene ejecutivas locales en los 79 municipios, al PP todavía le queda un largo camino que recorrer para afincarse en este territorio, sobre todo en comarcas como la Sierra. Las urnas ya han demostrado que no basta con visitas puntuales estratégicas: hay que estar allí permanentemente. (2) La desventaja de los populares se agrava teniendo en cuenta que el PSOE no sólo cuenta con su trabajo orgánico en los pueblos, sino con una gestión institucional que asimismo le sirve de escaparate electoral; un goteo diario que se filtra a través de las acciones (tanto ejecutivas como propagandísticas) de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y las mancomunidades onubenses para mantener una campaña constante, con acciones, presupuestos y también un nutrido sector poblacional que depende laboralmente de estas instituciones. La labor de estas administraciones es esencial en los municipios más pequeños, en los que los ayuntamientos necesitan recursos extra.En este panorama la autocrítica parlamentaria ha caído como una jarra de agua fría al PP onubense, máxime cuando el aparato liderado por Manuel Andrés González reivindica los avances que se han conseguido en un tiempo récord de seis meses desde que se renovara esta cúpula provincial tras el cónclave de la Casa Colón, en el que el mando orgánico pasó del alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, al regidor lepero. Desde entonces se han celebrado 36 congresos locales y se ha creado una estructura de partido en localidades como Chucena, Rosal de la frontera, Galaroza, Riotinto y Aroche.Los resultados de esta última consulta democrática del 7-J no son técnicamente extrapolables al plano municipal, pero no dejan de encender el piloto rojo: el PP avanza, pero 3 municipios frente a los 75 que controla el PSOE dan pie a replantear la política territorial, sobre todo cuando municipios gobernados por los populares (la capital en primera instancia, pero también Moguer y Palos) dan la mayoría de votos al PSOE. Con este saldo, la portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, abrió esta semana la caja de los truenos llamando públicamente a las direcciones de Huelva, Sevilla y Jaén a realizar modificaciones "importantes" en la estrategia de partido a nivel provincial, reconociendo que "el mensaje no ha llegado a la ciudadanía -dijo la alcaldesa de Fuengirola- en la medida que consideramos necesario".Ningún miembro del PP onubense ha querido salir al paso de estas declaraciones, aferrándose a una lectura positiva de las elecciones a la Eurocámara. A la palestra ha salido el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, lanzando un mensaje de satisfacción ante este último examen electoral en el que Griñán ha pasado su primera prueba pero se han acortado de forma importante las distancias con los populares. Tratando de disipar el revuelo que provocaron las palabras de Oña, Sanz se mostró "especialmente orgulloso" del trabajo de sus compañeros de Huelva y las otras provincias apuntadas, trasladando "toda la confianza de la dirección nacional y regional del partido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario