LA CAJA "TONTA"

Cómo educar en valores gracias a la televisión.

Me llama poderosamente la atención la campaña que desde el gobierno central y autonómico nos hacen llegar sobre la importancia y la necesidad de una educación en valores. ¿Qué valores? Hoy en día la constitución de la sociedad dista mucho de ser lo que hubo hace unos años, y no se me hace necesario remontarme al tiempo de mis abuelos.

Cada vez es más frecuente que la mujer realice un trabajo remunerado fuera de las ocupaciones de la casa, y eso, como todo en esta vida tiene un lado bueno y otro que no lo es tanto. ¿Por qué digo esto? Pues porque a mí me gusta trabajar fuera de casa y reconozco que nos viene mucho mejor contar con dos salarios que con uno a la hora de hacer frente a todos los gastos de cada día, pero también me gustaría que la situación de mi hijo fuera la que yo tenía cuando llegaba a mi casa, daba igual el día y la hora…mi madre siempre estaba ahí, sabía cuando entraba y cuando salía, lo que comía, lo que veía en la televisión… y es ahí donde quiero llegar, la televisión y la programación que en ella se emite.

¿Cómo puede extrañarnos que nuestros niños y jóvenes tengan unas ideas y unos comportamientos agresivos, discriminatorios, sexistas…si precisamente es eso lo que están mamando todos los días gracias a la caja tonta? Los medios de comunicación son un arma poderosísima. Si nos descuidamos pueden hacer que amemos a nuestros opresores y detestemos profundamente a los oprimidos, y esto lo saben bien quienes dirigen los destinos de nuestra nación. Durante ciertas horas, NO se debería permitir la emisión de según qué programas en las principales cadenas de televisión. Da igual en qué momento del día enciendas el aparatito en cuestión…siempre aparece el típico grupo de tertulia cotilleando sobre la vida de los famosos-famosos de tres al cuarto- que han salido a la palestra después de airear sus romances y sus vergüenzas a los cuatro vientos. ¡Qué educativo! ¡Qué valores tan maravillosos nos transmiten cuando, dando grandes voces y haciendo numerosos aspavientos, se insultan o se exhiben como su madre los trajo al mundo!

Pero bueno, eso no es todo… Lo peor viene cuando se ponen serios y comienzan a debatir sobre temas de actualidad. ¿Qué tema? ¡Ah, eso es lo de menos!, porque todos ellos están “superpuestos” en cualquier asunto, lo mismo hacen un tratado de economía que de sanidad y para rematar la faena si alguno no sabe qué decir o por donde salir siempre puede culpar de algo, de lo que sea, a la Iglesia Católica o al Partido Popular y el debate estará servido. ¡Qué asco me da verles frivolizar de esa manera sobre temas tan serios como el aborto, el colapso en la sanidad, el hambre en el mundo…!

¿La solución para que los niños no vean a esa caterva de “comunicadores” insultando, vociferando y burlándose de las cosas serias? Cambiar de canal, que ahora con la TDT hay donde elegir, y además algunos hasta emiten continuamente dibujos animados, un poco violentos eso sí, pero dibujos al fin y al cabo.

Pues no, no está ahí la solución. Son las autoridades pertinentes quienes tienen que tomar cartas en el asunto e impedir que esta programación tan perjudicial para todos, más aún para los niños y adolescentes, se siga emitiendo impunemente. “Educar en valores” nos pide el ministerio de educación, pues a ver si se nos echa una mano a los padres, maestros y profesores de una vez y se fomenta a través del medio de comunicación más valorado por todos la distribución de una programación de calidad, ¡que todos tenemos derecho a ver algo en condiciones en la televisión, aunque no seamos borregos con la baba caída ante la telebasura!





Un saludo para todos


Rosa Mª Caballero Muñoz.
Junta Local del PP