FIESTAS EN HONOR DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

FIESTAS EN HONOR DE NUESTRA PATRONA
LA VIRGEN DEL ROSARIO.

Cuando llegan estos días uno siente que algo en su interior se agita y se enternece al mismo tiempo. Da igual la ideología, dónde naciste o dónde te criaste, incluso importa poco la frecuencia con la que visitas la parroquia… Lo cierto es, que nadie que haya escuchado la melodía de “la esquila”, puede permanecer indiferente.
Sus acordes, sonidos y voces nos acompañan durante las últimas noches de Septiembre, lo envuelven todo en una melancolía y añoranza tal, que el vello se le eriza a uno en el alma y… has de ser de piedra para que no se te caigan dos lagrimones al escuchar esas voces que parecen proceder del pasado, y entonces uno recuerda a todos los que en uno u otro momento pasaron por tu vida dejando huella imborrable; los ruidos guturales procedentes de la mina, los barrenos, la sirena…¡Dios mío si pudiera volver a escucharlos una vez más!, ¡si pudiera volver a sentir el abrazo de la que más falta le hace a uno siempre!, y entonces, entre lágrima y acorde, el nombre de Ella, lo inunda todo…
Ya no hay más llanto, ni más dolor Su Nombre sana el corazón quebrantado, que no ha de tener edad determinada, que solo debe estar vivo.
Y sin darnos cuenta, otro año más ha pasado. Se terminó el rezo del Santo Rosario, la suave letanía, clara y monocorde que va haciéndose hueco en nuestra memoria, y durante los meses próximos, a tararear en la intimidad de cada uno esa musiquilla misteriosa y minera que permanece siempre inalterable en el tiempo, imborrable en la memoria.
Y sin darnos cuenta, otro año más ha pasado. A esperar nuevamente el pregón, a esperar otro año más para celebrar las fiestas en honor de nuestra Patrona, la Virgen del Rosario.


Sirvan estas líneas, como sentido homenaje a todos y cada uno de los riotinteños que sienten estas fiestas como algo suyo, y ponen todo su esfuerzo y dedicación al servicio de nuestra Patrona, que aportan su granito de arena para impedir que estas fiestas tan entrañables se pierdan, y que al fin y al cabo mantienen viva una tradición tan solemne y cercana a cada uno de nosotros.

Rosa Caballero
Junta Local PP